Jung introdujo el concepto de arquetipo como patrones de conducta y de existencia preexistentes o latentes que se encuentran en el inconsciente colectivo. Evocan sentimientos e imágenes, tocan temas universales y forman parte de la herencia humana.

La danza, el gesto y la música – al ser lenguajes universales – posibilitan el acceso a la esencia del ser humano, como ocurre con los arquetipos. Al unir la vivencia de los arquetipos del Tarot a la vivencia que surge de la tríada música, movimiento, emoción, accedemos a la expresión de lo más íntimo de nuestro Ser. Al bailar cada arcano, integramos su significado tanto visceral como emocionalmente.

 

En esta ocasión trabajaremos con algunos de los arcanos mayores del Tarot. Estos representan los arquetipos de la humanidad y nos dan las claves más importantes del Tarot: la historia de las experiencias que todo ser humano debe vivir en su viaje hacia el autoconocimiento y el desarrollo personal. Para este gran viaje de descubrimiento contaremos con la música, el movimiento, el silencio y la voz.