Las categorías de movimiento que asociamos en Biodanza con el elemento agua son la fluidez y la integración.

Vivir la fluidez es probar el sabor del movimiento continuo. Es aprender a seguir en todo momento, sin apegarnos a los momentos buenos ni tampoco a los malos. Es hacer nuestra la máxima de que «Todo pasa».

Integrar es unir las partes que pertenecen a una misma totalidad. Es recuperar la unidad perdida de un conjunto que olvidó su relación; es recordar que esa relación está presente sea en el propio cuerpo sea en la relación con el mundo. El movimiento integrado es un movimiento lleno de gracia en el que participa todo el cuerpo. Integrar es el principio y la finalidad de la Biodanza.

Al bailar el agua recordamos que conviene desapegarnos del resultado de nuestros proyectos, que lo importante no es alcanzar el destino sino disfrutar del viaje a cada instante.

El animal que se relaciona en Biodanza con el elemento agua es el hipopótamo. Y aquí he de puntualizar que no se trata del animal real que se nos muestra en los documentales sino de ese hipopótamo, más acorde con la imagen que dan los dibujos animados, que disfruta en su charca sin ninguna intencionalidad, simplemente gozando del momento presente.

En Biodanza bailamos diferentes tipos de agua: el agua fuente, generosa; el agua majestuosa, que fertiliza, que recibe y da la vida; el agua yin, apacible y serena; el agua con disolución en la que nos entregamos.

El elemento agua nos ablanda, disuelve nuestras corazas, permitiéndonos conectar con nuestra suavidad, ternura y capacidad de entrega. 

«Fluidez, ternura, sensualidad, entrega.
agua-fuente, agua-río, agua-nieve, agua-mar.
El agua que toma la forma del vaso que la contiene,
el agua que fluye sin parar.

Maestra del desapego, nos enseña a adaptar.
Agua que baña la tierra, agua que calma el
fuego, agua que por el aire se deja llevar.

Planeta agua, mejor sería.
Pues sin ti, la vida esperaría para empezar.»

                                                                                            Vitor Lemelle