Vendrá alguien en el futuro que le dará cuerpo a los mitos” (C.G. Jung)

 

Según María Lúcia Pessoa, quien colaboró directamente con Rolando Toro en la aplicación y formación del Proyecto Minotauro desde su inicio, “El Proyecto Minotauro presenta una metodología segura, ampliamente probada por el descubrimiento de la propia identidad. Propone la toma de contacto con nuestros instintos, con la fuerza primordial que existe en nosotros. Utiliza para esto un mito de la Grecia antigua y un ritual contemporáneo, donde el laberinto representa nuestro caminar, impregnado de dudas y enigmas. Simboliza el camino interior, la búsqueda de sí mismo”

EL MITO DEL MINOTAURO

EL REY MINOS Y EL MINOTAURO

Minos, rey de Creta, era hijo de Zeus y Europa.
Se jactaba de que los dioses respondían a cualquiera de sus ruegos. Y así, dedicó un altar a Poseidón y luego le rogó que hiciera salir del mar un toro, que sacrificaría en su honor. Del mar surgió un toro blanco de tal belleza que Minos decidió quedárselo y sacrificar otro toro en su lugar. Esto disgustó mucho a Poseidón quien, para vengarse, hizo que Pasífae, esposa de Minos, se enamorara del toro blanco.
Loca de amor por el toro, Pasífae pidió a Dédalo que la ayudase. Este construyó una vaca hueca de madera, donde se escondió Pasifae, y la llevó  al  prado donde solía pastar el toro de Poseidón. El toro blanco no tardó en montar a la vaca de modo que la reina vio satisfecho su deseo. De esta unión nació el Minotauro, con cuerpo humano y cabeza de toro.
Minos consultó a un oráculo para saber cómo podía evitar el escándalo y ocultar la deshonra de Pasífae. La respuesta fue “Ordena a Dédalo que te construya un laberinto en Cnosos”. Asi lo hizo y encerró al Minotauro en el centro del mismo.

El rey Minos tenía otro hijo, Androgeo, el cual, estando en Atenas para participar en diversos juegos deportivos, al resultar vencedor fue asesinado por los atenienses, celosos tanto de su fuerza como de su habilidad. Minos, al enterarse de la trágica noticia, juró vengarse, reuniendo a su ejército y dirigiéndose luego a Atenas, la cual, al no estar preparada para semejante ataque sin previo aviso, tuvo pronto que capitular y negociar la paz.
El rey cretense impuso como condición para la paz que Atenas enviase cada nueve años siete jóvenes y siete doncellas a Creta para ser ofrecidos al Minotauro. Tan sólo les hizo una concesión: si uno de los jóvenes conseguía el triunfo, la ciudad se libraría del atroz atributo.

TESEO

Teseo era hijo del rey de Atenas,Egeo y Etra
Tras la concepción de Teseo, Egeo, por temor a sus sobrinos, que querían el trono, decidió que su hijo no pasara la niñez con él y escondió su espada y sus sandalias bajo una roca que el niño no debía de poder mover hasta que fuera lo suficientemente fuerte. Así que la infancia de Teseo transcurrió en compañía de su madre y su abuelo en la ciudad de Trecén.
Cuando cumplió los dieciséis años su madre le reveló el secreto de su paternidad y Teseo pudo levantar la piedra, calzarse las sandalias y envainar la espada de su padre e iniciar su viaje a Atenas para ser reconocido como hijo del rey.
Cuando Teseo llegó a Atenas encontró que su padre se había casado con Medea con la que tenía un hijo y decidió esperar un poco antes de darse a conocer. Pero Medea, que era hechicera, lo reconoció y vio en él un peligro para que su hijo accediera al trono de Atenas. Así que trazó un plan. El joven había acudido al palacio de incógnito precisamente para evitar los ardides de su madrastra, lo que aprovechó esta para convencer a Egeo de que el recién llegado era un traidor. El rey se dispuso entonces a deshacerse de él ordenándole luchar contra el toro de Maratón.
Pero el toro fue derrotado y Teseo fue invitado a un banquete en el palacio para celebrar la victoria. Una vez allí Egeo puso veneno que le había dado Medea en la copa del muchacho pero la casualidad salvó su vida. Para cortar la carne, Teseo sacó la espada que le había dado su madre. Entonces Egeo reconoció el arma, comprendió lo que ocurría y arrebató a su hijo la copa de los labios. Habiendo fracasado en su empresa, Medea fue expulsada de Atenas.

TESEO Y EL MINOTAURO

La tercera vez que los atenienses debían pagar su tributo a Creta, Teseo se ofreció voluntario para ir con los jovenes que iban a ser sacrificados e intentar matar al Minotauro. El rey, al despedir a su hijo, le comentó entre lágrimas y sollozos que pusieran velas blancas en el barco si regresaba con vida.
Hasta el día y la hora previamente establecidos para el sacrificio, los jóvenes y las doncellas atenienses debían permanecer custodiados en una vivienda que estaba rodeada por un parque que lindaba con el jardín en que las dos hijas de Minos, Fedra y Ariadna, solían pasear. Ariadna vio a Teseo y se enamoró de él, por lo que decidió ayudarlo con la condición de que se casara con ella y se la llevara consigo a Atenas. Teseo aceptó de buen grado.
Ariadna pidió ayuda a Dédalo quien le dio un ovillo para poder entrar y salir del laberinto. Teseo debía de atarlo en el dintel de la puerta del laberinto e irlo desenrollando según se adentrara en el laberinto. Una vez muerto el Minotauro solo tenía que seguir el ovillo para encontrar el camino de regreso.
Así lo hizo Teseo quien avanzó sin temor a lo largo del laberinto hasta encontrarse con el Minotauro al que venció y mató. Luego  solo tuvo que enrollar de nuevo el hilo para poder salir de allí, salvando a sus compañeros y a su propia ciudad.
Teseo salió inmediatamente de Creta con Ariadna y su hermana. Durante el viaje la nave ancló en la isla de Nassos para refugiarse de una furiosa tempestad, y no son claras las razones pero Teseo abandonó en la isla a Ariadna y remprendió viaje sin ella.
Cuando Teseo llega a Atenas, olvida recoger la vela negra e izar la vela blanca. Su padre, al ver regresar el barco con la vela negra se tira al mar, pensando que su hijo está muerto, y muere.

PROYECTO MINOTAURO EN BIODANZA

En palabras de Rolando Toro: “El Minotauro es un arquetipo de nuestros instintos y el laberinto simboliza nuestra existencia. Cada uno de nosotros tenemos un Minotauro dentro, casi siempre muy oprimido, que simboliza nuestros instintos, lo salvaje. Y vivimos un laberinto, teniendo que tomar opciones y sintiéndonos muchas veces perdidos. La única manera de encontrarse es estar perdido. Cada uno de nosotros estamos en un laberinto existencial y llevamos dentro a nuestro Minotauro, al que tenemos terror igual que los griegos  estaban aterrorizados por el Minotauro”.

El Minotauro tiene cabeza de animal, por eso es sólo instinto. No hay que matar el instinto sino aceptarlo e integrarlo. El Proyecto Minotauro propone “crear condiciones para que cada persona conozca su propio Minotauro”. En vez de negarlo, se debe comprender e integrar.

El laberinto simboliza el camino hacia el centro, que busca todo ser humano, a pesar de las incertidumbres y los miedos. Y lo que nos guía es el hilo de Ariadna que simboliza el amor. Este hilo es el símbolo del lazo que unas las cosas, aquello que vincula nuestro pasado con el presente, el interior con el exterior, es el hilo que nos ayuda a restablecer el vinculo entre las personas.  Solo el amor puede rescatarnos.

El Proyecto Minotauro está inspirado en ritos y ceremonias, existentes en casi todas las culturas. Tiene carácter de prueba, de desafío, de contacto con la propia esencia. Desafío de adentrarnos en nuestro laberinto para tomar contacto con lo esencial y salir victorioso. Porque cuando llegas al centro del laberinto te encuentras contigo, con esa parte que niegas pero que te completa y que es esencial para poder Ser. Y de ese encuentro se sale feliz por haber vencido nuestros temores y, sobre todo, por estar más cerca de quien en realidad somos.

METODOLOGÍA

El Proyecto Minotauro es un taller intensivo, orientado a personas que ya tiene una experiencia previa en Biodanza.
Las personas que participan en el Proyecto tienen que rellenar previamente un cuestionario en el que deben marcar sus distintos miedos, clasificados en cuatro fronteras: Miedo de vivir, miedo de amar, miedo de expresarse y miedo a lo primordial.
También deben realizar una entrevista con el facilitador lo que ayuda a profundizar y ampliar lo escrito en el cuestionario.
En base a la encuesta y la entrevista el facilitador podrá decidir qué desafío es el más apropiado para cada persona en ese momento.
Durante el Proyecto cada participante se enfrentará a su desafío, protegido por el calor y el apoyo del grupo que actúa como celebrantes del éxito de la persona que sale fortalecida y resplandeciente de su vivencia.

En palabras de Vitor Lemelle, “el Proyecto Minotauro es la humanidad expresándose. Es un proyecto de pura belleza y renacimiento. Cómo temer a la belleza?…”